En el corazón de la provincia de León, a tan solo 44 km de la capital provincial y a más de 1300 metros, los paisajes montañosos se combinan armoniosamente con frondosos bosques y lagos cristalinos. En sus entrañas se oculta un espectacular tesoro geológico: la cueva de Valporquero.
Esta impresionante cavidad natural, descubierta en 1961, ofrece una experiencia única de exploración subterránea a través de varios kilómetros de galerías adornadas con estalactitas, un arroyo subterráneo que corre con alegría y otras maravillas geológicas.
La gruta comenzó a formarse hace un millón de años bajo el pueblo de Valporquero de Torío, en el municipio de Vegacervera. La acción erosiva del agua del arroyo y otros pequeños cursos sobre la roca caliza creó un complejo laberinto de galerías que hoy día se extiende a lo largo de varios kilómetros. En la actualidad todavía se desconocen las verdaderas dimensiones de este sistema kárstico.
El viernes volvimos a la Cueva de Valporquero, y como siempre nunca defrauda #ConoceLeón pic.twitter.com/p1uJnNX4aO
— Rutas por España (@RutasporEspana) June 11, 2023
La apertura al público fue posible gracias a un meticuloso y largo trabajo de acondicionamiento e iluminación que comenzó en 1966, permitiendo a los visitantes adentrarse en este fascinante mundo subterráneo. La temperatura ronda los 7 ºC todo el año, con una humedad relativa en torno al 99%,
La cueva consta de siete salas principales, cada una con características únicas y formaciones rocosas impresionantes.
Uno de los aspectos más espectaculares de la cueva de Valporquero es su arroyo subterráneo. Este elemento añade una dimensión dinámica a la visita, especialmente en primavera y otoño, cuando el deshielo y las lluvias provocan un aumento importante de su caudal.
El sonido del agua corriendo resuena en las galerías, creando una atmósfera casi mística. Sin duda, es una experiencia que merece ser vivida.
Las visitas a la cueva de Valporquero son guiadas y se ofrecen en tres modalidades distintas.