El humo de los incendios de Canadá seguirá llegando a Europa: el lunes se notará más en España

En los últimos días los cielos se han vuelto rojizos en algunas zonas de España, y no por la calima: el humo de los grandes incendios de Canadá llega a nuestra geografía, manteniéndose en las próximas jornadas.

Canadá lleva más de una semana sufriendo los graves efectos de los masivos incendios forestales que afectan a varias provincias.

Hace una semana en Meteored ya adelantábamos que los cielos de España podrían verse con matices de color rojo, y no por la calima. El humo generado por los incendios masivos en varias provincias de Canadá está cruzando el Atlántico, y ya en los últimos días ha surcado nuestra geografía

Ya han ardido más de dos millones de hectáreas en Canadá

El calor ha llegado y con él, la peor consecuencia: los incendios forestales. Las altas temperaturas favorecen a la aparición de focos muy difíciles de controlar por su virulencia. Canadá lleva semanas luchando contra las llamas: más de 32.000 evacuados, 4 provincias afectadas y al menos 2 fallecidos.

El fuego está arrasando las provincias canadienses de Manitoba, Saskatchewan, Alberta, Ontario y Columbia británica. Tanto en Manitoba como en Saskatchewan se ha declarado estado de emergencia tras la rápida propagación del fuego.

Estos incendios forestales se iniciaron durante los últimos días de mayo, y desde entonces se han identificado más de 200 focos y ya han ardido más de dos millones de hectáreas.

Los efectos de este desastre no solo afectan a Canadá. La densa nube de humo ha llegado a zonas de Estados Unidos, mientras que los vientos del oeste dominantes en nuestras latitudes la han dirigido hacia el continente europeo.

¿Por qué llega el humo de Canadá a España?

Pese a que España se encuentra a miles de kilómetros de distancia del país afectado, estamos conectados por la circulación atmosférica dominantes en nuestras latitudes: los vientos del oeste. Es la vía perfecta para conducir las partículas de monóxido de carbono hacia Europa, y además es algo que también ha pasado en los últimos años.

El mapa muestra la concentración de monóxido de carbono en la atmósfera. Se observan las altas concentraciones en Canadá, y cómo viaja el humo en menor concentración hacia la Península Ibérica.

La intensidad de los incendios provoca enormes columnas de humo que pueden llegar hasta la estratosfera, entre 10 y 15 kilómetros sobre la superficie terrestre. En las capas altas de la atmósfera, los vientos predominantes del oeste arrastrando consigo las partículas emitidas por el fuego.

Gracias a la disposición de los centros de acción en el Atlántico norte, este humo llegará de forma más evidente al oeste peninsular, combinándose el lunes con el polvo en suspensión por el sur. Aunque ya nos ha visitado, precisamente en esta últimas jornada es cuando se esperan concentraciones más altas, pudiendo superar sobre la vertical de Galicia los 200 μg/m3.

El monóxido de carbono y sus efectos en la salud

El monóxido de carbono (su fórmula química es CO) es un gas, incoloro e inodoro, altamente tóxico. Se produce por la combustión incompleta del carbón, y puede liberarse por los volcanes, la combustión de maderas o incendios forestales, entre otros.

Mapa de concentración de monóxido de carbono en la Península Ibérica, mostrando el valor en el oeste de Galicia.

La inhalación prolongada de este gas es sumamente nociva, pues impide que el oxígeno llegue adecuadamente a los órganos y a tejidos del cuerpo.

Este gas se adhiere fácilmente a la hemoglobina, incluso más rápido que el oxígeno, reduciendo así su transporte en la sangre. Existen diversos efectos como mareos, náuseas, fatiga... En algunos casos, puede ocasionar la pérdida de consciencia o incluso, la muerte.

Se ha de evitar la inhalación de este gas, aunque es cierto que en este caso no tendrá efectos en la salud. Más allá del cielo turbio y que en algún momento puede oler a quemado, las concentraciones que llegan a España son bajas y a mucha altitud.