La costa española, con una longitud de 7905 kilómetros, abarca una gran variedad de paisajes costeros que se extienden por diez comunidades autónomas, Ceuta y Melilla.
Entre acantilados escarpados y playas arenosas, el litoral del Cantábrico acoge una maravilla geológica única: el cañón de Avilés, el cañón submarino más profundo del mundo. Hay quien afirma que se conoce mejor la Luna que este gigante subacuático.
Este colosal valle submarino de 75 kilómetros de longitud y una profundidad de 4700 metros se encuentra frente a este sector de la costa asturiana, ofreciendo un espectáculo natural impresionante y un ecosistema sumamente diverso
El cañón de Avilés, también conocido como "Caladero de Carrandi", comienza a una profundidad de 128 metros, a solo 12 kilómetros de la costa asturiana. Su longitud de 75 kilómetros lo convierte en el cañón submarino más profundo del mundo, alcanzando hasta 4700 metros en su punto más profundo.
El Cañón de #Avilés se encuentra a 128 m de profundidad y12km de la costa #10LICMarinos @magramagob pic.twitter.com/eKWikSdVoM
— Federico Ramos (@FedericoRamosSE) April 6, 2015
Tiene un perfil en forma de V, formado por tres subcañones principales: Avilés, El Corbiro y La Gaviera, además de una plataforma marginal llamada Canto Nuevo, y un alto estructural rocoso conocido como Agudo de Fuera.
Se distinguen dos taludes; uno superior, entre los 200 y 2000 metros de profundidad, y un talud inferior de fuerte pendiente, que termina abruptamente en la llanura abisal del golfo de Vizcaya, a 4700 metros.
El Caladero de Carrandi acoge uno de los ecosistemas más ricos y diversos del Cantábrico, ya que este sistema de cañones submarinos actúa como un colector de sedimentos provenientes de los ríos Narcea y Nalón.
Científicos de @IEOsantander siguen explorando los fondos marinos del cañón de #Avilés.
— LIFE Intemares (@LifeIntemares) August 13, 2019
Desde esta sala manejan el #ROV , un vehículo submarino que permite observar hábitats y especies en su estado natural, como este tiburón #pintarroja pic.twitter.com/IWTIHXC6Bl
Los diferentes tipos de sedimentos, combinados con la variación de profundidad, crean el hábitat perfecto para una amplia variedad de especies marinas.
Este rico ecosistema es un testimonio de la biodiversidad que alberga el cañón de Avilés, convirtiéndolo en un área de gran interés para la ciencia y la conservación.
La costa cantábrica se caracteriza por la presencia de importantes cadenas montañosas que llegan hasta el mar, creando acantilados impresionantes y costas escarpadas. La plataforma continental del Cantábrico está profundamente modificada por la tectónica compresiva, lo que ha generado un borde muy irregular.
Esta compleja geología hace que el talud continental esté salpicado de numerosos afloramientos rocosos y escaso recubrimiento sedimentario, brindando una estructura única que favorece la biodiversidad marina.