Cualquiera con un mínimo de interés por el medio ambiente sabe que las cosas no marchan bien pero, ¿tan mala es la situación? Un nuevo estudio ha demostrado que la perspectiva de vida en la Tierra es más aterradora de lo que se cree.
La investigación, recientemente publicada, ha recopilado y analizado más de 150 estudios para producir un resumen completo del estado del mundo. Se han descrito las tendencias futuras probables en la disminución de la biodiversidad, la extinción masiva y la alteración climática.
Diecisiete científicos destacados, procedentes de las universidades de Flinders, Stanford y California, han contribuido a la investigación, que envía un mensaje realmente pesimista: las condiciones ambientales futuras serán mucho más peligrosas de lo que creen los expertos actualmente. En términos generales, el sesgo del optimismo humano, al pensar que es más probable que sucedan cosas malas a otros que a uno mismo, hace que muchas personas subestimen la crisis ambiental.
What does the earth's future look like?
— Frontiers (@FrontiersIn) January 13, 2021
Article highlighting the ghastly future ahead if world leaders fail to act has been featured by @guardian.
Read the original paper via @FrontConservSci: https://t.co/A4sm0NE5fIhttps://t.co/lHQZ2QBlkG @conservbytes @PaulREhrlich
Este estudio también ha analizado el estado actual del medio ambiente en la Tierra. Los siguientes temas muestran un resumen de los problemas abordados:
La población mundial se ha duplicado desde 1970 hasta la actualidad, cuando ya habitan la Tierra cerca de 7800 millones de personas, y se espera que alcancen alrededor de 10.000 millones para 2050. Esto supone un incremento de la inseguridad alimentaria, degradación de suelos, contaminación y pérdida de biodiversidad.
El consumo de la humanidad, como porcentaje de la capacidad de la Tierra para regenerarse, ha crecido del 73% en 1960 a más del 170% en la actualidad. Aún con la COVID-19, entre enero y agosto de 2020 la humanidad consumió tanto como la Tierra puede renovar durante todo el año.
Los países de alto consumo como Australia, Canadá y Estados Unidos utilizan varias unidades de energía de combustibles fósiles para la producción de alimentos. El consumo de energía inevitablemente aumentará en un futuro próximo, sobre todo con el crecimiento de la clase media mundial.
Frontiers | Underestimating the Challenges of Avoiding a Ghastly Future | Conservation Science
— Mervi Huhtelin (@huhtelin) January 23, 2021
We have summarized predictions of a ghastly future of mass extinction, declining health, and climate-disruption upheavals (including looming massive migrations) https://t.co/bVkCXPjNH7
En este escenario tan desalentador falta contemplar el cambio climático, que ya requiere de una total sustitución de los combustibles fósiles. Las temperaturas han subido 1 °C respecto a los niveles preindustrales y probablemente los superará en 1,5 °C entre 2030 y 2052. Incluso si todas las naciones cumplieran el Acuerdo de París, el calentamiento aún alcanzaría entre 2.6 °C y 3.1 °C en 2100.
El objetivo del estudio no era presentar una perspectiva fatalista, según los científicos. Aseguran que solo han hecho una evaluación realista de los colosales desafíos a los que se enfrenta la comunidad internacional.