Imaginemos un grasiento plato ideado para ponérselo fácil a jóvenes resacosos que no saben si elegir pizza o hamburguesa después de una noche de fiesta. U otro elaborado con un ingrediente que también sirve para ahuyentar a los mosquitos.
Como en otras facetas de la vida, para gustos… sabores. Sin embargo, Taste Atlas, una de las guías alimentarias más reconocidas, considerada una enciclopedia mundial por los amantes de la comida, ha decidido elaborar un ranking con las peores propuestas gastronómicas del planeta.
La clasificación no deja de ser polémica, porque lo que para algunas personas son verdaderas aberraciones culinarias, para otras se trata de exquisitos manjares, además de una parte importante de su gastronomía tradicional.
En base a las opiniones de s recopiladas por Taste Atlas, estos son, por orden, los platos más repugnantes entre los valorados:
Playing a yerushalmi kugel is an art. pic.twitter.com/7vNHlRqKnp
— Fred MacDowell (@onthemainline) November 23, 2021
"Indignación" en #Archipiélago #Chiloé ha causado la mala calificación del chapalele por la Taste Atlas.(Como chilota les confidencio que si el chapalele no es de papa y harina y los chicharrones no son de 1era. yo no lo disfruto mucho y soy una fanática de nuestra gastronomía) pic.twitter.com/X4sGc69WNp
— Cecilia Alvarado Subiabre (@ceci_achao) January 5, 2024
Por fin el almuerzo!!! Bocadillo de carne de caballo con ajetes (lo sirven así, el pan viene aparte) pic.twitter.com/yULkyGuBBj
— Chusky (@CHUSKY30) October 10, 2019
Fuera del top ten de la clasificación de Taste Atlas han quedado otros platos que, frecuentemente, son considerados muy difíciles de degustar para quienes no están familiarizados con ciertos ingredientes o tipos de cocinado.
Hablamos, por ejemplo, del surströmming. Este arenque fermentado típico de Suecia tiene un olor extremadamente fuerte y penetrante. Tanto, que su aroma ha llevado a que haya sido prohibido en algunos lugares públicos.
Casu marzu cheese is a traditional Sardinian sheep milk cheese that contains live maggots.
— Fun_Facts (@Fun_Facts4Life) April 15, 2024
: GreatBigStory
This is how it is made. ️ pic.twitter.com/gOOSSSK3kh
Otra experiencia culinaria extrema son los escamoles de México. Este "caviar mexicano" de textura cremosa y sabor a nuez, está elaborado con larvas de hormigas. Lo mismo ocurre con el casu marzu, originario de Cerdeña, en Italia, un queso de oveja blando que contiene larvas vivas de gusanos.
Pero si hablamos de platos difíciles, el continente asiático se lleva sin duda la palma. En Filipinas es típico el huevo de pato fertilizado con un embrión parcialmente desarrollado. El plato se conoce como balut, y es difícil de degustar por su apariencia y textura, a pesar de que allí se considera una delicia (y un afrodisiaco).
En China se sirve el stinky tofu, que tiene un olor que recuerda a basura podrida por su proceso de fermentación. Del gigante asiático es también el century egg, un huevo preservado en una mezcla de arcilla, cenizas y otros ingredientes durante varias semanas o meses, lo que le confiere una textura gelatinosa y un sabor muy fuerte.
Otra propuesta culinaria inquietante para los no acostumbrados son los tuna eyeballs de Japón. O, lo que es lo mismo, ojos de atún que se sirven cocidos o crudos. Su sabor es suave, pero su aspecto ‘baboso’ hace difícil dar el paso de introducirlos en la boca.
La #aventura más insólita que viviremos en #Filipinas será su #gastronomía. A ver quién se atreve con el balut (huevo fertilizado con un embrión dentro) o los nidos de hormigas arborícolas al vapor... También hay restaurantes de comida española, para la gente más timorata ;) pic.twitter.com/2E3LCU1t8I
Geografica XXI (@GeograficaXXI) July 14, 2018
Del sudeste asiático es típico el durian, una fruta conocida por su olor extremadamente fuerte y desagradable, que ha sido comparado con el de las alcantarillas. Sin embargo, tiene muchos adeptos por su sabor dulce y cremoso.
Y en Corea del Sur puede encontrarse el sannakji, una cría de pulpo que se sirve viva y cortada en trozos que se mueven al ser servidos. Además de una experiencia desconcertante es también algo peligroso, ya que las ventosas pueden adherirse a la garganta.