Los científicos se están preparando para un potente terremoto de gran magnitud que podría devastar un área enorme, en caso de que se produjera. Si eso sucediera, arrasaría muchas ciudades a lo largo de la costa noroeste de los Estados Unidos.
Este agujero está ubicado en el límite de la falla de inmersión conocida como la Zona de Subducción de Cascadia, un área que se extiende desde el norte de California hasta Canadá. Los expertos temen que esta zona pueda desencadenar un terremoto de magnitud 9 en el noroeste del Pacífico, provocado por la fuga químicamente distinta conocida como "lubricante de falla".
La liberación de este fluido es una mala noticia, puesto que actúa como un lubricante que reduce la tensión de fricción entre las dos placas. Cuanto menos presente este líquido en el, mayor es el riesgo de un temblor de gran magnitud, explicó Evan Solomon, profesor de oceanografía y coautor del artículo publicado en Science Advances.
La Universidad de Washington analizó recientemente la fuga, que se observó por primera vez en 2015. Una vez estudiada, los investigadores itieron que la tensión entre las placas podría acumularse y desencadenar en un terremoto dañino. Un buzo robótico también capturó burbujas que se elevaban desde el fondo del mar.
Los datos mostraron que la línea límite de la placa era desde donde procedía el líquido que se filtraba y que parecía tener una temperatura más alta que el cuerpo de agua circundante. Los investigadores exploraron en esa dirección y lo que vieron no fueron solo burbujas de metano, sino agua que se elevaba desde el fondo del mar como una manguera contra incendios.
La zona de falla toca áreas importantes del noroeste del Pacífico, incluidos Seattle, Portland, Oregón, así como algunas zonas del norte de California y la isla de Vancouver, Canadá. Solomon comparó la zona de falla del "megaimpulso" con una mesa de hockey de aire.
Solomon agregó: si la presión del fluido es alta, es como si el aire estuviera encendido, lo que significa que hay menos fricción y las dos placas pueden deslizarse. Si la presión del fluido es menor, las dos placas se bloquearán; aquí es donde se puede acumular la tensión.
Hay varios tipos de fallas, como el deslizamiento normal, cuando una roca de un lado de la falla se mueve hacia abajo en relación con la roca del otro lado de la falla. Está el tobogán inverso, donde una roca es empujada hacia arriba en relación con la roca del otro lado.
Y después está el tipo de falla de deslizamiento, donde el movimiento a lo largo de una falla de deslizamiento es horizontal. Estas no forman acantilados o escarpes porque no se mueven hacia arriba o hacia abajo entre sí.
Sin embargo, las fallas suelen ser más complejas de lo que sugieren estos diagramas. Una falla puede ser una combinación de deslizamiento y falla normal o inversa. Para complicar aún más estas condiciones, las fallas a menudo no son solo una ruptura ordenada en la roca, sino múltiples fracturas causadas por movimientos similares de la corteza terrestre.