Las estaciones de transición como la primavera y el otoño son famosas por el tiempo adverso. La diferencia de temperatura entre la superficie terrestre y el océano se empieza a acentuar, lo que da lugar a mucho movimiento atmosférico. Las tormentas son un fenómeno típico de esta época del año y pueden arruinarnos un día en la montaña, una jornada de campo o una boda.
Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos, son numerosos los recursos con los que podemos contar en nuestro dispositivo móvil, que registran la actividad eléctrica. La web lightningmaps es una red de detección de rayos en tiempo real, que funciona como una comunidad cooperativa a nivel mundial. Además, existen aplicaciones móviles con mapas de descargas eléctricas y con un sistema de alerta para que no nos cojan por sorpresa. Si, aun así, una tormenta nos pilla desprevenidos y debemos buscar refugio, podemos utilizar una sencilla fórmula para averiguar la distancia a la que nos encontramos de ella.
En primer lugar, tendremos que estar atentos y contar los segundos que transcurren entre que vemos el relámpago y escuchamos el trueno. Ambos fenómenos no suceden al mismo tiempo ya que la luz y el sonido no viajan a la misma velocidad. La luz viaja a 300.000 km/s y el sonido a 343 m/s, variando en función del medio en el que se transmita. Dicho esto, la fórmula es muy simple. Tan sólo tendremos que dividir entre 3, los segundos que han transcurrido entre ambos fenómenos. El resultado será la distancia en kilómetros a la que estamos de la tormenta. Pero, ¿cómo sé si se acerca o se aleja de mi posición? Sencillo. Bastará con realizar el cálculo anterior dos veces. Si la distancia es mayor la segunda vez, eso significará que la tormenta se aleja.
Una vez que una tormenta se nos ha echado encima, toda precaución es poca. Los consejos a tener en cuenta dependerán de si nos encontramos al aire libre, por ejemplo, en el campo (en un ámbito urbano es muy poco probable que nos alcance un rayo) o en el interior de un edificio.
Si estamos en el exterior:
Si estamos en el interior:
Para no exponernos a este peligro, mejor estar siempre bien informados de la previsión meteorológica.