Qué es el horno ibérico y cuándo está previsto que vuelva a ponerse en marcha

Analizamos aquellas situaciones meteorológicas en las que la Península puede llegar a generar sus propias olas de calor, sin que la masa de aire proceda necesariamente del norte de África. ¿En qué consiste el horno ibérico?

En los meses estivales la Península genera su propio calor, dando lugar a temperaturas muy altas, convirtiéndose nuestro territorio en una prolongación del norte de África.

No todos los episodios de altas temperaturas van ligados a entradas de
aire africano.
En verano, existen mecanismos de calentamiento del aire muy
efectivos, independientemente del origen desértico de las masas de aire. El
calor extremo y prematuro de la semana pasada, que llevó el mercurio a
superar los 40 ºC en Sevilla, Córdoba y Badajoz, vino asociado a una masa de
aire atlántica y no puramente africana.

El movimiento descendente del aire en la troposfera y la continentalidad
propia de la Península Ibérica dieron lugar a una masa de aire que adoptó
características propias del norte de África: baja humedad relativa y
temperaturas extremas que llevaron incluso a batir unos cuantos récords.

A continuación, nos centraremos en explicar el fenómeno del horno ibérico, un
factor cada vez más presente en las olas de calor y otros episodios de calor
extremo en verano.

¿Cómo funciona el horno ibérico?

Cuando se instalan sobre la Península las altas presiones subtropicales,
las masas de aire se ven forzadas a descender.
En el seno del anticiclón, el
movimiento del aire va de arriba hacia abajo (justo al contrario de lo que pasa
con las depresiones).

El descenso de aire a través del anticiclón implica un
calentamiento por compresión: el aire descendente se ve sometido a una
presión cada vez mayor. Este mecanismo es tan efectivo que puede
desembocar en una ola de calor
, sin necesidad de que el aire provenga de
África.

Ello se complementa con la continentalidad propia de la península
en verano. La fuerte insolación genera una masa de aire cálido sobre la
Península, estancada durante días por el efecto de las altas presiones.
Si
el viento está en calma y los cielos permanecen despejados, el aire junto a la
superficie no se renueva en días o incluso semanas. Entonces adquiere
características propias del lugar donde reposa, es decir, podríamos
decir que la masa de aire se vuelve ibérica.

La combinación de calentamiento por compresión y la continentalidad
peninsular, son factores más que suficientes para que se produzcan
situaciones de calor extremo en superficie e incluso olas de calor. Incluso en
aquellas situaciones en las que el aire sí procede del norte de África, el
efecto de la Península es clave para disparar los termómetros
a valores
propios de ola de calor.

La baja térmica, señal de que el horno ibérico está activado

El fuerte calentamiento superficial obliga al aire que hay junto al suelo a desplazarse verticalmente. El vacío que deja tras de sí el aire, acaba formando una inofensiva baja, poco profunda, sin nubes ni viento destacables.

Se conoce como “baja térmica”, porque su origen radica en las
elevadas temperaturas superficiales.
La baja térmica en los mapas de
presión supone una señal de alarma para los meteorólogos porque indica que
el horno ibérico está en pleno funcionamiento y podría desembocar en calor
extremo.

Por tanto, el horno ibérico está presente en todos los
episodios relevantes de calor en verano
, incluso cuando la masa de aire
no procede del continente africano. La Península tiene la capacidad de
generar sus propias olas de calor, cuando los anticiclones subtropicales juegan
un papel favorable.

¿Cuándo volverá a activarse?

En estos próximos días se desactivará por la llegada de una masa de aire más fresca, pero a partir del jueves el acercamiento de una DANA podría impulsar una masa de aire africana hacia la Península, entrando en juego también el horno ibérico.

A finales de semana el calor volverá a apretar en el sur, debido al ascenso de una masa de aire muy cálido y al efecto del horno ibérico.

Esta depresión afectaría a nuestro territorio, con tormentas y un nuevo descenso térmico en varias regiones a principios de la próxima semana. No obstante, queda todo el verano por delante, por lo que hablaremos en bastantes ocasiones de este fenómeno.