La primera quincena del mes de enero nos ha traído un amplio repertorio de fenómenos meteorológicos: nieblas y heladas típicas del tiempo anticiclónico, después una irrupción polar que dejó nevadas en las principales cordilleras y finalmente ha llegado aire subtropical muy suave, algo que estamos notando en estas últimas horas en nuestro país.
Nos encontramos en el ecuador del invierno climatológico y la nieve ha sido efímera, produciéndose un importante deshielo esta semana en cotas medias debido al ascenso generalizado de las temperaturas. En cambio, los temporales de frío y nieve vuelven a ser noticia en Norteamérica y en buena parte del continente europeo.
Como ya hemos comentado en Meteored, esta semana seguiremos bajo la influencia de las borrascas y los frentes que nos visitarán, con lluvias en gran parte del país y temperaturas bastante más altas de lo normal para las fechas. Parece que entre viernes y sábado nos tocará de refilón una irrupción polar y habrá posibilidad de nevadas a menos de 800 metros durante el viernes en puntos del interior en el norte y heladas intensas el sábado.
Este probable episodio durará poco tiempo, no será un episodio extraordinario, pero probablemente será de lo más interesante en la segunda quincena, si se cumplen las previsiones de nuestro modelo de referencia. El domingo la cresta subtropical se echaría encima de nuestro territorio, por lo que se impondría la estabilidad y las temperaturas remontarían.
De cara a la próxima semana, el escenario más probable a día de hoy es el de la persistencia de la dorsal anticiclónica, que ascendería prácticamente sobre nuestra vertical. Además, debido a la posición de las altas presiones en superficie, podrían predominar los vientos del sur-sureste, por lo que hablaríamos de temperaturas muy suaves para la semana que viene.
Salvo que alguna DANA consiga abrirse paso por la dorsal, probablemente este escenario anticiclónico y templado acabará siendo una realidad. Las temperaturas podrían ser de 6 a 10 ºC más altas respecto a la media climática en puntos del Pirineo, mientras que en el resto de la Península estarían entre 3 y 6 ºC por encima del promedio. Son anomalías muy significativas, por lo que estaríamos en una situación que podría dejarnos algunos récords para enero.
En los valles las temperaturas estarían algo más moderadas, especialmente en la cuenca del Duero, valle del Guadiana, Bajo Guadalquivir o en la depresión del Ebro, probablemente por la posible formación de nieblas, situándose no obstante entre 1 y 3 ºC por encima de los valores medios de las fechas. De momento se prevén anomalías similares en los litorales y en ambos archipiélagos.
Para los últimos días de enero y los primeros de febrero no se produciría un cambio radical en la situación meteorológica, de acuerdo con nuestro modelo de referencia. Las altas presiones se mantendrían en el sur y suroeste del continente europeo, aunque las temperaturas se moderarían en nuestro territorio. Aún así, serían entre 1 y 3 ºC más altas respecto al promedio en todo el país, incluso más en el Pirineo.
Con este dominio aplastante de las altas presiones, las precipitaciones serán muy escasas o inexistentes en gran parte del territorio. Como decíamos, habrá que ver si alguna bolsa de aire frío consigue romper este escudo antiborrascas, sin descartar que puedan registrarse algunas lluvias advectivas en zonas concretas. Por supuesto, la combinación de temperaturas altas y estabilidad es una nefasta noticia para la conservación de la nieve en las montañas.
Tras las borrascas de esta semana, parece muy probable que enero se despedirá con el dominio de la dorsal subtropical en el suroeste de Europa, con temperaturas por encima de la media en España.
— Samuel Biener (@samuel_biener) January 16, 2024
Salvo que alguna DANA se abra paso, nos espera un tiempo muy estable y suave. pic.twitter.com/I2KWO25qji
En definitiva, parece que enero se despedirá sin nevadas importantes y con un predominio de un patrón de bloqueo o NAO +, con las altas presiones centradas en nuestras latitudes y borrascas circulando a latitudes muy altas. Esperemos que febrero nos traiga el invierno que se está resistiendo a llegar a muchas zonas, y también las precipitaciones, ya que la sequía sigue agudizándose en regiones como Cataluña o Andalucía, donde la situación es crítica en varias comarcas.