La primavera climatológica finalizará este sábado 31 de mayo, y lo hará tras un episodio de temperaturas muy altas en España después de meses con lluvias, tormentas y sin noticias del calor. Un cambio radical de panorama que dejará un ambiente más propio de plena canícula que finales de mayo, ¿esta situación será pasajera o se mantendrá a lo largo del mes de junio?
Junio es un mes de calor... y de mucha luz: en las próximas semanas tendremos los días más largos del año. La temperatura media es de 5 a 7 ºC más alta respecto a la de mayo en el interior peninsular, mientras que en los litorales y archipiélagos el ascenso es más moderado gracias a la influencia de las brisas. Eso sí, en los últimos años se han producido olas de calor tempranas en dicho mes. Las heladas prácticamente quedan restringidas a la alta montaña.
Las lluvias suelen ser escasas y extremadamente irregulares en el sur y en las islas, pero en el norte y en las cordilleras son significativas gracias a las fuertes tormentas típicas de la época. En puntos del Pirineo es habitual superar los 100 l/m² en junio. Como anécdota, destacar que en ciertos sectores de este sistema montañoso y en el Ibérico sur es uno de los meses más húmedos del año.
Las últimas previsiones de nuestro modelo de referencia, en lo que respecta a las temperaturas, son contundentes. De cumplirse el actual escenario, en la primera quincena de junio los valores térmicos podrían situarse entre 3 y 6 ºC por encima de la media de las fechas en zonas de Extremadura, norte de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, interior de la mitad este y sur de Castilla y León.
En el resto de la Península, pueden estar de 1 a 3 ºC más altas respecto a lo habitual para la primera parte del mes. En la vertiente cantábrica, Pirineos y alto Ebro rondarían los valores medios en el arranque de junio.
En lo que respecta a los archipiélagos, se prevén anomalías cálidas más moderadas, entre 0,5 y 1 ºC por encima del promedio.
Sobre si cambiará el panorama en la segunda mitad de junio, los mapas indican que las temperaturas pueden ser de 1 a 3 ºC más altas si tomamos como referencia los registros medios en toda la Península y Baleares, incluso con anomalías cálidas más pronunciadas en puntos del interior. En el litoral gallego, extremo suroeste y en Canarias pueden estar hasta 1 ºC por encima del promedio.
En lo que respecta a las precipitaciones, hay que recordar que en esta época ya suelen ser más bien escasas, pero muy irregulares e intensas, ya que predominan las de origen convectivo (tormentas). Las tendencias indican que la primera quincena será más seca de lo habitual en gran parte del país, excepto en áreas del norte y del interior este.
En la segunda parte del mes no hay una tendencia especialmente definida en el conjunto de España, pero los mapas intuyen un chorro polar que presentaría algunas pequeñas ondulaciones, lo que favorecería el desarrollo de tormentas en ciertos sectores. Por otra parte, en las islas occidentales se atisban de monumento ligeras anomalías húmedas. En definitiva, a día de hoy no se vislumbra un mes de junio extremadamente inestable.