En los últimos días, y como cada invierno, se han lanzado titulares de prensa haciendo alusión a la llegada de condiciones invernales extremas a Europa y España, una situación comúnmente referida como la "Bestia del Este".
Este tipo de noticias tienen como objetivo el clickbait y las previsiones meteorológicas muchas veces no respaldan las condiciones anunciadas. La cuestión es, por tanto, ¿existe realmente la posibilidad de que nos visite una gran ola de frío en las próximas semanas?
El concepto se popularizó desde el gremio periodístico en el invierno de 2018, cuando una ola de frío procedente de Europa del este irrumpió en los países occidentales, incluido Reino Unido. Este término no designa un fenómeno meteorológico, sino un tipo de configuración atmosférica que moviliza aire polar continental desde el norte y este de Europa.
En la vasta llanura siberiana, los anticiclones se encargan de generar una masa de aire gélida, enfriada por la ausencia de luz solar en invierno y la fuerte pérdida de calor por radiación en la superficie terrestre.
La casi permanente presencia anticiclónica en esta zona favorece ese descenso en la temperatura, impidiendo que el aire se mezcle con otras masas más templadas procedentes del Atlántico y/o Mediterráneo.
Si el engranaje de piezas es correcto, esta masa de aire polar continental es movilizada hacia Europa occidental, dando lugar a olas de frío y nevadas en cotas bajas, llegando incluso al nivel del mar. Para que esto ocurra, deben encajar tres piezas esenciales:
El fin de semana entrará una masa de aire polar en la Península haciendo bajar las temperaturas y la cota de nieve en la mitad norte. Pese a ello, no se tratará de un episodio de la "Bestia del Este" porque será de breve duración y no habrá una borrasca mediterránea que movilice aire polar continental desde el este de Europa.
Las temperaturas serán más bajas que la media durante unos días, pero un episodio de este tipo entra dentro de la normalidad climatológica de un mes de febrero.
Según los mapas semanales de anomalía de temperatura del modelo europeo, lo que resta de febrero será cálido en España, con anomalías positivas de 1 a 3 ºC en las temperaturas medias. Este tipo de previsiones no solo indican que no se va a producir un episodio de "la Bestia del Este", sino que no hay en el horizonte meteorológico ninguna ola de frío o episodio frío relevante previsto en España.