Uno de los gases que componen el aire es el vapor de agua. Como tal es transparente. Aunque se suele identificar, erróneamente, con el elemento que forma las nubes, éstas en realidad son el resultado de la condensación, congelación o sublimación del mismo, estando formando por gotitas de agua líquida o pequeños cristales de hielo. El vapor de agua es un gas traza, cuya concentración no es constante, variando mucho de unas zonas a otras y también a lo largo del tiempo. Es también el principal gas de efecto invernadero de la Tierra, si bien, a diferencia de lo que ocurre con el CO2, no se está acumulando en la atmósfera.