Como ya se indicó ayer, los modelos numéricos apuntan a una entrada de aire frío a lo largo de la semana que viene, especialmente, a partir del martes 16.
El chorro polar se ondulará marcadamente y conducirá a una situación de un potente anticiclón, H, orientado y alargado de sur a noret sobre las Islas Británicas y una borrasca en el este de Europa, L en la zona del Mar Muerto. En estas condiciones, aparecerá un pasillo de viento de componente norte, 16 y 17, para reorientarse esta entrada generalizada de aire frío continental con vientos de componente noreste para los días venideros, 18-20 marzo.
Dos bajas secundarias, b, podrían condicionar las zonas de vientos, precipitaciones y nevadas en la peninsular y Baleares:
Estas tendencias generales y sinópticas las marcan los grandes modelos globales con las posiciones de la alta y de la borrasca, H y L, en la imagen superior, pero con las lógicas diferencia a tantos días vista entre 7-10 días, tanto en sus versiones deterministas (HRES-ECMWF y GFS) como probabilistas (ENS y GEFS). De todos ellos el modelo determinista de alta resolución del Centro Europeo, es el más “pesimista”, generando una entrada de aire frío más marcada y persistente.
Nota añadida: las últimas salidas del modelo GFS americano, y referente a este episodio, son más llamativas que el modelo HRES-ECMWF ya que profundiza más la entrada fría sobre la Península y Baleares.
Las incertidumbres vienen más marcadas por la posición e intensidad de las bajas secundarias, b, que son claves para la semana que viene.
Todos los modelos marcan las entradas de masas de aire frío, seco y continental del norte y posteriormente del noreste con las lógicas incertidumbres. La entrada dada por el modelo determinista HRES-ECMWF es algo más pesimista en cuanto a la entrada de temperaturas frías.
Esta pregunta ha surgido entre personas que me la han hecho llegar y aunque para algunos es obvio, para otros no lo es. Vamos a dar algunas claves.
La entrada de aire frío para la próxima semana no se produce en pleno invierno, como ocurrió con la borrasca Filomena de inicio de enero de 2021. Además, los actores e ingredientes puestos en juego a mediados de marzo son completamente diferentes a los de Filomena:
A la pregunta concreta que me han hecho sobre si nevará en Madrid, la respuesta con los datos previstos actuales es que: es muy poco probable. En este sentido, hay que hacer notar que es más predecible la entrada generalizada de aire frío que las nevadas locales en un punto concreto a más de 8-10 días vista, donde la incertidumbre es muy alta por el estado del arte de la predicción numérica.
La posible entrada de aire frío en la próxima semana parece confirmarse a nivel sinóptico, aunque con las lógicas incertidumbres de la intensidad, extensión y persistencia. Esta situación meteorológica nada tiene que ver con la asociada a la borrasca Filomena de inicios de enero de 2021 y posterior ola de frío: no hay comparación, ni por asomo.