El primer satélite de la serie Landsat se lanzó el 23 de julio de 1972. Le siguieron otros ocho, que proporcionaron las mismas vistas para poder rastrear los cambios a lo largo del tiempo, pero con instrumentos cada vez más potentes.
Las imágenes y los datos de estos satélites se utilizan para rastrear la deforestación y el cambio de paisajes en todo el mundo, ubicar islas de calor urbanas y comprender el impacto de las nuevas represas en los ríos, entre muchos otros proyectos. A menudo, los resultados ayudan a las comunidades a responder a riesgos que pueden no ser evidentes desde el terreno.
Los satélites que escanean las mismas áreas año tras año pueden ser cruciales para detectar cambios en regiones de difícil . Pueden monitorear la capa de nieve y hielo y, a lo largo de la costa atlántica de los EE. UU., los bosques de humedales moribundos, etc.
Con Landsat se han observado:
Y Landsat sigue enviando datos muy ricos en su resolución espacial y sus beneficios de han detallado en multitud de estudios y trabajos científicos. Larga vida a estos satélites.
Más información de Landsat, aquí.