Desde hace unos días se ha hablado esporádicamente en las RRSS de la presencia de una borrasca atlántica (nombrada aquí, de forma subjetiva, como la no Filomena) con ciertas características parecidas a la borrasca Filomena de enero de 2021 que dejó intensas precipitaciones en Canarias, sur peninsular, y sobre todo de abundantes e históricas nevadas en el centro y este peninsular, seguida de una ola de frío muy adversa. Todo ello coincidiendo estos días de inicio de abril con una irrupción ártica muy fría que ha dejado nevadas en zonas del norte peninsular e importante descenso de las temperaturas, algunas propias del invierno.
Y es que en la mente de muchos está la larga sombra de Filomena, sinónimo de nevadas. De hecho, se especuló por métodos no científicos de que podía llegar el 24 de enero de este año. Muchos medios informaron de esta posibilidad, cuando las predicciones y tendencias de inicio de enero de 2022 no daban ese escenario o sus probabilidades eran casi nulas. Aún así, algunos medios siguieron anunciando e insistiendo de la llegada de una Filomena 2.0 . Ahora la historia se ha repetido dentro de las RRSS, de la posibilidad de la llegada de una segunda Filomena. Con el acercamiento del día "D" de esta nueva Filomena, las expectativas se han ido desinflando.
La borrasca B ,a la que nos referimos como no Filomena, está situada, el 3 de abril de 2022 a las 03 UTC. al oeste-noroeste de las Islas Canarias, se desplaza hacia ellas conducida por fuertes vientos en altura y cargada de humedad. Se espera que para hoy domingo y mañana lunes la borrasca deje fuertes vientos y precipitaciones en dicha zona: los avisos están activados por AEMET en el archipiélago canario.
Posteriormente, la borrasca se dirigirá hacia el sur peninsular, situándose entre el Golfo de Cádiz y Alborán, dejando un fuerte temporal de levante y más precipitaciones. Mientras tanto, una irrupción de aire ártico muy frío está afectando a la Península y Baleares desde hace varios días, retrotrayéndonos a días parecidos (pero no iguales) del duro invierno. A fecha de 3 de abril una vaguada en altura, V, se encuentra entrado por el norte peninsular. Estos tres elementos, borrasca, aire ártico y vaguada en altura, hicieron pensar en ciertas similitudes con Filomena en días pasados.
Con estos mimbres, se pensó que esta situación podría dar una situación de nevadas intensas: combinación de una borrasca de latitudes bajas cargada de humedad venida desde Canarias y la interacción con el aire frío venido del norte con forzamiento dinámico proporcionado por una vaguada en altura.
En la borrasca invernal Filomena se dieron varios factores especiales que la hicieron (casi) única: varios ingredientes interaccionaron de forma muy eficiente, a saber:
En estas condiciones, y de forma subjetiva, se han marcado con * los elementos que no se dan en esta situación del 3-5 de abril de 2022 para la no Filomena venida desde Canarias. Pero no solo eso, la no Filomena se va a encontrar un anticiclón que nos ha traído la entrada ártica, y situado más al norte, que le va a impedir el cruce de la borrasca por la Península, junto con la vaguada V. Además, no estamos en invierno y otros ingredientes, que sí se dan, están en modo de “menos calidad energética” y ubicados en el "tablero atmosférico" de forma no efectiva, como la vaguada en altura V.
Y aquí se acaba la historia intercomparativa de Filomena y la no Filomena.
Filomena fue una borrasca (casi) única que se generó en unas condiciones extraordinarias en invierno y dio como resultado unas nevadas históricas por su intensidad, extensión, duración e impactos. Pasará mucho tiempo antes de tener una Filomena 2.0, y, por ahora, no toca.
De cualquier forma, atentos a los avisos de AEMET de esta borrasca no Filomena, que puede llevar asociados fenómenos adversos en Canarias y sur peninsular por precipitaciones (algunas en forma de nieve), vientos intensos y fenómenos costeros.