La istración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) anunció a inicios de mayo de 2025 que dejará de rastrear el impacto financiero de los eventos meteorológicos vinculados al cambio climático, incluidas inundaciones, incendios forestales, olas de calor y huracanes.
Según la NOAA: "En consonancia con las prioridades cambiantes, los mandatos legales y los cambios de personal, los Centros Nacionales de Información Ambiental (NCEI) de la NOAA ya no actualizarán el producto Desastres Meteorológicos y Climáticos de Mil Millones de Dólares/Billion Dollar Weather and Climate Disasters. Todos los informes anteriores, que abarcan el período 1980-2024, y sus datos subyacentes siguen siendo fiables, están archivados y disponibles a través de la página de inicio del conjunto de datos Desastres de Mil Millones de Dólares".
Esta decisión es parte de los cambios más amplios dentro de la agencia, que ha estado sujeta a cambios de prioridades y reducciones de personal bajo la istración de Donald Trump, lo que limita la respuesta del gobierno a los problemas relacionados con el clima.
La NOAA, dependiente del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, ha sido fundamental en la predicción meteorológica, la emisión de alertas de tormentas severas y el monitoreo de las tendencias climáticas. Durante décadas, ha monitoreado cientos de eventos importantes en todo el país, incluyendo huracanes destructivos, tormentas de granizo, sequías y heladas que han causado daños por billones de dólares. También ha mantenido el Servicio Meteorológico Nacional, NWS.
Todos los informes anteriores de la base de datos Billion Dollar Weather and Climate Disasters, del período 1980-2024, y sus datos subyacentes siguen siendo fidedignos, están archivados y disponibles a través de la página principal de la agencia.
La base de datos, que extrajo información de fuentes como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), agencias estatales y organizaciones de seguros, ha sido esencial para estimar los costos generales de los desastres en todo el país, incluidos huracanes, olas de calor y sequías.
Muchos expertos argumentan que comprender estos costos es crucial, especialmente ante el aumento de las primas de seguros en zonas vulnerables. Si bien existen otros conjuntos de datos, a menudo carecen del alcance y el detalle de la base de datos de la NOAA.
Además de la retirada de la base de datos aludida, Billion Dollar Weather and Climate Disasters, también se han propuesto cambios en numerosos productos y servicios de información proporcionados por la NOAA. Serán descontinuados, retirados, desmantelados o retirados. Estos incluyen las Estimaciones Manuales de Dvorak en el Océano Atlántico Sur; Propiedades de las Nubes - CDR Serie H de ISC; Base de Datos de Corrientes Oceánicas Globales (GOCD); Base de Datos de Boyas Ambientales Marinas de la NOAA, entre otros.
Los expertos apuntan que la eliminación de estos recursos dificultaría que el público reconozca el creciente impacto del cambio climático, reduciendo aún más la seguridad en las comunidades afectadas por fenómenos meteorológicos extremos.