El Centro Nacional de Huracanes, NHC por sus siglas en inglés, vigila una baja subtropical a falta de unos días de que comience oficialmente la temporada de huracanes 2023 en el Atlántico.
Según el NHC, lluvias y tormentas desorganizadas se encuentran frente a la costa del sureste de los Estados Unidos. Dichas estructuras están asociadas con un frente y una vaguada de bajas presiones.
Se espera que un área no tropical de bajas presiones se forme a lo largo del límite frontal el viernes, 26 de mayo, por la noche. Parece que el sistema
subtropical tenga pocas probabilidades de que se convierta en un ciclón tropical o subtropical ya que se pronostica que permanezca en la zona frontal mientras se movería generalmente hacia el norte y tierra adentro sobre las Carolinas el sábado por la noche o el domingo.
Independientemente del desarrollo subtropical, es probable que el sistema pueda generar vientos racheados, olas peligrosas y condiciones de corriente de resaca
a lo largo de porciones del sureste de los Estados Unidos a través del fin de semana. Se esperan fuertes lluvias en partes de las Carolinas y Virginia este fin de semana. También se esperan condiciones marinas adversas sobre las aguas costeras y en alta mar donde las advertencias de vendavales y tormentas están en vigor.
* Probabilidad de formación en 48 horas... baja... 10 por ciento.
* Probabilidad de formación a través de 7 días... baja... 10 por ciento.
A todo esto, la NOAA emitió ayer un comunicado en la que se prevé una temporada casi normal para esta estación de huracanes con varios factores a favor de que sea activa (altas anomalías de la superficie del agua del mar en el Atlántico, monzón africano activo, etc.) pero con un factor de peso negativo con un El Niño en puertas para este verano.
Recordar que El Niño tiende a reducir la actividad de los ciclones tropicales debido al aumento del viento con la altura (cizalladura) que actúa como factor desfavorable para el desarrollo de los ciclones tropicales en el Atlántico.