La llegada del verano trae consigo el aumento de las temperaturas, la playa y el sol, pero también, en el caso de algunos desafortunados, una molesta condición en forma de... ¿alergia?
Bajo el nombre de "urticaria colinérgica" se conoce a esta forma de urticaria inducida efectivamente por el calor, pudiendo surgir también debido al ejercicio o cualquier situación que eleve la temperatura corporal.
A diferencia de una alergia típica, la urticaria colinérgica no es una reacción del sistema inmunológico a una sustancia externa específica, sino una respuesta del propio cuerpo al aumento de la temperatura interna. Este tipo de urticaria es relativamente común y puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes.
Tal y como comentábamos, este tipo de urticaria se desencadena por situaciones que provocan un aumento de la temperatura corporal como puede ser el ejercicio físico, un baño caliente, estrés y ansiedad o climas calurosos.
La causa subyacente de la urticaria colinérgica es el aumento de la acetilcolina, un neurotransmisor que se libera cuando el cuerpo intenta regular su temperatura a través del sudor. En las personas con urticaria colinérgica, esta liberación de acetilcolina desencadena una reacción en la piel, resultando en las características ronchas y picazón.
Sobra decir que un médico especialista es quien tiene que evaluar a cada paciente y determinar el tratamiento, que puede variar según la gravedad de los síntomas de cada uno. Algunas de las estrategias más usadas son los antihistamínicos orales, o los medicamentos que bloquean la acción de la acetilcolina. Otras recomendaciones son:
Es muy importante que las personas con urticaria colinérgica consulten a un dermatólogo o a un alergólogo para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado. Aunque es algo que no tiene cura, con las medidas adecuadas, la mayoría de las personas pueden manejar sus síntomas de manera efectiva y llevar una vida normal.