Durante mucho tiempo se ha especulado sobre los beneficios o las desventajas de ducharse con agua muy caliente. Pero, actualmente, ya se sabe que esta práctica puede resultar peligroso para la salud. Y es que expertos en dermatología han advertido sobre los riesgos asociados con la exposición excesiva a altas temperaturas durante el baño.
El calor intenso durante la ducha o el baño puede ocasionar daños en la piel y el cabello. Además, problemas como las caspa o el pelo seco pueden agravarse con el uso frecuente de agua muy caliente. Aquí te detallamos más.
Para mantener la piel bien cuidada es importante seguir algunos consejos como:
— Nuovvo (@nuovvoshower) January 26, 2022
1. No alargar en exceso el tiempo del baño o ducha.
2. Utilizar agua templada.
3. Utilizar jabones neutros.
4. Hidratarla diariamente. #Nuovvo #Yourbodyisyoungerthatyouthink pic.twitter.com/LabTRG9vi7
Para mantener la salud de la piel y del cabello, se recomienda evitar ducharse con agua a temperaturas demasiado elevadas. Es mucho más beneficioso optar por duchas con agua fría o templada, ya que esto evita la sobreexposición al calor que podría perjudicar la barrera natural de la piel y deshidratar el cabello.
Mantener la temperatura del agua por debajo de la corporal es clave para cuidar la salud dermatológica y capilar. Por tanto, es crucial tomar medidas preventivas para garantizar que el hábito de la ducha sea un aliado para la piel y el cabello, en lugar de un factor que contribuya a su deterioro.
El uso de agua tibia o fría es fundamental para una piel bella, saludable y rejuvenecida, dado que mejora la circulación, oxigena la piel, minimiza los poros y ejerce un efecto tensor. En cuanto al cabello, recuerda que las duchas muy calientes aumentan la caída de pelo tanto en hombres como en mujeres, debido al daño que se produce sobre el folículo piloso.