En las últimas horas ha impactado en Japón el tifón Jebi, una inmensa espiral de cumulonimbos que está dejando lluvias torrenciales y ráfagas de viento cercanas a los 200 kilómetros por hora (km/h). Jebi ha sido calificado por los meteorólogos japoneses como la tormenta más virulenta que ha afectado al archipiélago en los últimos 25 años. El pasado viernes llegó a ser de categoría 5, con rachas de hasta 280 km/h sobre el Pacífico.
Según el periódico japonés Asahi, el tifón ha obligado a evacuar a 667.000 personas y cancelado más de 700 vuelos. El aeropuerto de Kansai, uno de los más grandes de Japón, está completamente inundado debido al aumento del nivel del mar y el oleaje. En las últimas horas la terminal ha registrado una racha máxima de viento de 210 km/h. La ciudad de Osaka de 170km/h. La ventisca ha tumbado camiones y furgonetas que están interrumpiendo la circulación en numerosas carreteras de las islas de Shikoku y Honshu.
En las próximas horas el tifón al parecer irá debilitándose. Los últimos informes ya le otorgan la Categoría 1 con ráfagas de 120km/h sostenidas, pero las autoridades japonesas no bajan la guardia. La Agencia Meteorológica Japonesa, la JMA, avisa de que se pueden producir lluvias de hasta 80mm en una hora.