Las frutas son esenciales en nuestra dieta por sus innumerables beneficios para la salud. Ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, las frutas ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y promover una digestión saludable.
Por otra parte, su variedad de colores, sabores y texturas las convierte en una opción atractiva y versátil para incluir en cualquier comida.
La clasificación de las frutas en climatéricas y no climatéricas es fundamental para entender su proceso de maduración, almacenamiento y comercialización. Esta distinción se basa principalmente en cómo las frutas responden al etileno, una hormona vegetal que juega un papel crucial en la maduración de los frutos.
¿Sabías que cuando una fruta madura desprende etileno (eteno) y este gas acelera la maduración de las frutas que la rodean? Este compuesto también es fundamental en la producción del polietileno (es su monómero), uno de los tipos de plástico más utilizados. pic.twitter.com/9FluzirnC0
— FIKASI (@FIKASI1) February 4, 2024
A diferencia de otras hormonas vegetales que son más complejas y se encuentran en estado líquido o sólido, el etileno es un gas a temperatura ambiente, lo que le permite difundirse fácilmente a través del aire y afectar a las plantas cercanas. Sus funciones son:
Además, con la creciente preocupación por el cambio climático, es esencial comprender cómo estas categorías de frutas se ven afectadas por las alteraciones ambientales.
Las frutas climatéricas son aquellas que pueden madurar después de ser cosechadas. Este proceso de maduración post-cosecha está regulado por la producción de etileno, una hormona gaseosa.
Existen frutas (climatéricas) que continuan su maduración después de ser recogidas del árbol produciendo etileno, un acelerante de la maduración. Por eso, no debes mezclar en frutero manzanas con plátanos, tomates, ciruela o melocotón. Por eso "manzana podrida, pudre las demás" pic.twitter.com/sTdiYc06ti
— PEDRO CASTAÑO GARCÍA (@pkas1111) July 3, 2023
Las frutas climatéricas experimentan un aumento significativo en la respiración y en la producción de etileno cuando alcanzan la madurez, lo que les permite continuar madurando y desarrollando su sabor, aroma y textura incluso después de haber sido recolectadas. Algunas frutas climatéricas comunes incluyen:
La maduración en las frutas climatéricas involucra cambios bioquímicos y fisiológicos significativos. Durante la maduración, las frutas climatéricas experimentan un aumento en la producción de etileno y una aceleración de la respiración.
Estos procesos inducen el ablandamiento de la pulpa y la conversión de almidón en azúcares simples, lo que mejora su sabor. Además, desarrollan colores más vivos y atractivos, y producen compuestos volátiles que contribuyen a su aroma característico.
Las frutas no climatéricas no continúan madurando una vez que son cosechadas. Estas frutas no producen cantidades significativas de etileno y no experimentan el mismo aumento en la respiración que las climatéricas.
Este tipo de frutas y verduras se conocen como no climatéricas, ya que no continúan su maduración después de ser cosechadas. Son ideales para comprar en estas épocas! pic.twitter.com/lseKA2fwZH
— Dra. Julia Salinas Dücker (@juliasalinas) March 22, 2020
Por lo tanto, deben ser recolectadas en su punto óptimo de madurez, ya que no mejorarán en sabor, textura ni aroma después de la cosecha. Estos son ejemplos de frutas no climatéricas.
Dado que las frutas no climatéricas no maduran después de la cosecha, es crucial que se cosechen en el punto exacto de madurez para asegurar su calidad.
Estas frutas tienden a ser más sensibles y tienen una vida útil más corta en comparación con las frutas climatéricas, lo que provoca que su transporte y almacenamiento sean más complejos.
El cambio climático está teniendo un impacto significativo en la producción y calidad de las frutas, tanto climatéricas como no climatéricas. Estos son los efectos por variables meteorológicas.
#DíaInternacionaDeLaSanidadVegetal El cambio climático amenaza la sanidad vegetal al aumentar la prevalencia de plagas en la agricultura, las ciudades y los hogares. Actualmente, se disponen de recursos humanos, tecnológicos y modelos de simulación para proyectar y mitigar estos pic.twitter.com/nHCg3dF4Zu
— CropLifeLatinAmerica (@CropLife_La) May 12, 2024