Imagínate años en los que solo haya alternancia entre el verano y la primavera. En Madrid podía haber calor acusado en la mitad de los meses y muchas veces temperaturas asfixiantes. Suena utópico, pero cada vez estamos más cerca de llegar a eso.
Tan cerca que, según un estudio realizado por el Instituto Federal suizo de Tecnología de Zúrich (ETH-Zurich en Suiza), sólo quedan 30 años para que eso sea una realidad.
De este estudio se desprende que en 360 meses, de aquí a 2050, los veranos serán de media 3,5 ºC más cálidos de lo que son ahora, y que los inviernos tendrán temperaturas 4,7 ºC superiores a las actuales.
Según el análisis de los investigadores suizos, para 2050 el 77% de las ciudades probablemente contarán con un clima más cercano al de otra ciudad más sureña que a su propio clima actual. Y no sólo eso, sino que, además, el 22% de ellas experimentará condiciones climáticas que actualmente no se dan.
En el caso de Madrid su temperatura variará de tal manera que en solo 30 años serán exactamente iguales que las que se producen en la actualidad en Marrakech (Marruecos).
Eso se traduce en que en la época de más calor, la temperatura media anual de Madrid ascenderá unos 6,4ºC, y en periodos más fríos, las temperaturas subirán 2,2ºC.
Si repasamos las temperaturas máximas "normales" que sufrimos este pasado agosto en Madrid encontramos los 36 ºC que llegaron a registrarse en Barajas o Getafe, según registros de la Agencia Estatal de Meteorología. Si extrapolamos datos, querrá decir que en solo 30 años los termómetros en Madrid, en pleno verano, podrán llegar con normalidad hasta los 42-43ºC.
¿Cómo será el Parque del Retiro en el año 2050 si no frenamos el cambio climático y la subida de temperaturas? Espacios como #ElRetiro cambiará totalmente.
— José Pablo López (@Josepablo_ls) December 3, 2019
¿Cómo? Os lo contamos aquí en este gran trabajo de realidad virtual de nuestros equipos pic.twitter.com/V5Sq3C8RP2
El estudio también compara otras ciudades españolas, como es el caso de Barcelona. En la ciudad condal el cambio no es tan llamativo porque pasará a tener temperaturas similares a las que se dan ahora en Adelaida, la ciudad más poblada del estado de Australia Meridional.
Si nos detenemos en algunos países europeos, el estudio del Instituto Federal suizo de Tecnología de Zúrich también detalla el llamativo cambio que sufrirán otras ciudades.
Llama la atención Londres, que tendrá unas temperaturas muy parecidas a las de Barcelona, o Moscú, con temperaturas que serán como las que está teniendo en la actualidad en Bulgaria, concretamente en Sofía. O el caso de Estocolmo, que tendrá un clima similar al actual de Budapest, en Hungría.
Como es de suponer, el calentamiento global y este cambio en las temperaturas se extiende a toda la tierra, de manera que en 2050 la ciudad de Seattle, situada en el noroeste de Estados Unidos tendrá una temperatura similar a la de San Francisco.
En el caso de Tokio, las temperaturas cambiarán de tal modo que el tiempo en la capital japonesa será mucho más parecido al de Shanghai que el que tienen en la actualidad. Aunque se dibuja un panorama desalentador, está en nuestras manos frenar los avances del cambio climático, porque todavía estamos a tiempo.