Las reuniones con amigos son una de nuestras mejores opciones de reforzar lazos entre nosotros. Aprendimos a celebrar antes incluso de aprender a cultivar. Se encontró una cueva en Israel donde se "celebraba" un festejo funerario donde al menos se habrían reunido unas treinta y cinco personas hace nada menos que 12000 años. Hacer comunidad es fundamental para nuestra protección social y, por tanto, la protección individual, libera oxitocina, la hormona de la seguridad, el amor... y, por qué no decirlo, para disfrutar de la compañía.
Nos retumba en la cabeza. La invitación es firme y vamos a ir. Por el bien de los anfitriones, puede ser una buena idea que cada uno lleve una cosa, pero con una organización o nos encontraremos con tanta comida sobrante que será un candidato firme a un desperdicio alimentario y aquí estamos muy en contra.
En definitiva, una correcta gestión previa conseguirá que tiremos menos y que gastemos menos.
Empecemos con los encurtidos. Nunca fallan, pepinillos, cebolletas aceitunas… pero no os quedéis ahí, combinad en riquísimas brochetas como:
Que sois más de brochetas en caliente, vale. Pues también hay. Si vas a poner la plancha o el horno, vamos con una combinación exquisita para abrir boca:
Algo rápido, visible, socorrido y ligero (además de veraniego) serán los vasitos con gazpacho y salmorejo. Puedes innovar añadiendo algún ingrediente que le aporte un toque especial: sandía, fresas, cerezas, remolacha, manzana… y remata con un crujiente de jamón curado por encima. Dicho así parece algo con más elaboración que meter dos lonchas de jamón en papel de cocina y dejarlo un minuto al microondas , pero es que es así. Decís: gazpacho de sandía con crujiente de jamón y qué sabe nadie.
Si el salmorejo y el gazpacho son socorridos, no os digo ya el hummus y el guacamole, pero igual de rápido es poder hacer un paté de aceitunas negras con poco de zumo de limón, aceite y pimienta. El tiempo aproximado de elaboración son treinta segundos y el de disfrute será eterno. Puedes añadir alcaparras al triturado, un toque especial para una mezcla especial.
Remataremos con unos canapés dulces, contad alguno de más por persona, van a repetir seguro. Sobre un biscote fino de pan ponéis un poco de queso batido o requesón. Partís trocitos de fresas y plátano que pondréis por encima junto a un poco de canela, otro poco de cacao en polvo y un topping de almendras. No dejéis esto en la mesa desde el principio o no llegará al final.
Hay muchas maneras de innovar con alimentos consiguiendo aperitivos con poca elaboración, rápidos y buenos. Los saladitos a granel espachurrados tienen los días contados.