Es frecuente encontrarla adornando estanterías, terrazas o balcones, con sus hojas redondeadas y brillantes. La planta del dinero se ha ganado un sitio en hogares de todo el mundo, y no sólo por su estética, también por la creencia de que atrae riqueza y bienestar. Más allá de mitos, lo cierto es que se trata de una especie resistente y fácil de cuidar.
Pese a su origen en Sudáfrica, ha sabido adaptarse a diferentes entornos. Ya sea como una compañera de salón o como protagonista en patios y jardines, esta planta puede prosperar sin complicaciones si se entienden bien sus necesidades básicas. ¿Quieres saber cómo sacarle elesta plant máximo partido? Aquí te contamos todo lo que necesitas.
En realidad, la planta del dinero no se limita a un único entorno. Puede convivir perfectamente en interiores o exteriores, aunque su elección ideal depende de factores como la temperatura y la exposición solar.
Colores de otoño - Diminuta belleza
— Lorenzo García Celada (Garcellor) (@LorenzoGarciaCe) November 18, 2019
La conocida como 'planta del dinero' (Plectranthus verticillatus) está comenzando en estos días a echar unas flores muy pequeñas, pero bellas como diminutas orquídeas. Un hermoso regalo para estos días tan fríos en Madrid. Noviembre de 2019. pic.twitter.com/ruxiTc9KkQ
En zonas frías o con cambios térmicos marcados, es más conveniente mantenerla dentro del hogar. Allí puede recibir una buena cantidad de luz sin riesgos de heladas ni daños por corrientes de aire. Una ventana con luz filtrada es perfecta para que crezca con fuerza.
En cambio, en aquellos lugares donde el clima es cálido o templado, se puede ubicar al aire libre. Eso sí, es fundamental evitar que el sol fuerte del mediodía le dé de lleno, ya que puede dañar sus hojas. Colocarla en semisombra o donde reciba luz indirecta ayuda a que mantenga su color vibrante y no se deshidrate.
Perteneciente a la familia de las lamiáceas, esta planta comparte linaje con la albahaca o la menta. Su nombre científico, Plectranthus verticillatus, puede sonar complicado, pero su presencia es cada vez más común.
Su capacidad para adaptarse ha facilitado que cruce fronteras. Hoy encontramos la planta del dinero en lugares tan dispares como apartamentos urbanos o jardines rurales. Aunque hay variantes con diferentes tonalidades, todas comparten el rasgo de resistir bien, incluso con pocos cuidados.
A lo largo del tiempo, el apodo de “planta del dinero” ha sido adoptado por culturas muy distintas. Ya sea por sus hojas redondeadas que recuerdan a monedas o por supersticiones, se le atribuyen cualidades que van más allá de lo ornamental.
Lógicamente, “Planta del dinero” no es un nombre científico, sino más bien una etiqueta popular basada en creencias que la vinculan con la abundancia. Se dice que tenerla en casa mejora la economía o favorece la llegada de nuevas oportunidades.
la Plectranthus verticillatus, más conocida como planta del dinero pic.twitter.com/EtnpldwnMu
— Punty . (@MissPunty) August 19, 2016
Hay quienes la colocan en la entrada del hogar, otros cerca de espacios de tránsito, siguiendo reglas de feng shui o simplemente como un ritual de buena suerte. Aunque no existe evidencia que confirme su influencia económica, su cuidado sí que puede ser terapéutico y relajante.
En definitiva, más allá de lo que prometa su leyenda, tener una planta del dinero puede aportar verde, vida y frescura al ambiente, algo que siempre viene bien.
El riego es uno de los puntos fundamentales. Esta planta prefiere que el sustrato se seque entre riegos. Durante el verano, es recomendable regarla una vez a la semana; en invierno, cada diez o quince días suele ser suficiente. Es vital evitar el exceso de agua, ya que sus raíces pueden pudrirse con facilidad. Si la maceta tiene buen drenaje y se revisa el estado del sustrato antes de regar, el riesgo de errores disminuye bastante.
Plectranthus verticillatus, coloquialmente llamada planta del dinero, originaria del sudeste de África. Se cultiva habitualmente como planta de interior. ️ pic.twitter.com/mFVf1FJ0SR
— Yni. (@Yniangelina) July 17, 2020
También es útil pulverizar sus hojas en los meses calurosos. Esto ayuda a mantener la humedad sin saturar la tierra. No se trata de una planta exigente, pero responde muy bien a este tipo de mimos ocasionales. Y para que mantenga un aspecto saludable y compacto, también conviene recortar sus ramas en primavera. Este momento coincide con su fase de mayor crecimiento y estimula la aparición de nuevos brotes.
La poda debe realizarse con unas tijeras limpias, cortando justo por encima de una hoja o nudo. Así se promueve que se ramifique y que su silueta sea más densa y equilibrada. Lo bueno es que esos recortes se pueden reutilizar. Si se colocan en agua o directamente en tierra húmeda, pueden dar lugar a nuevas plantas. Una forma sencilla de multiplicarla y compartirla.