La irrupción no será tan intensa como la última situación vivida durante la segunda decena de febrero de 2020 que fue la más intensa en 40-50 años sobre las Islas.
Todo ello es debido a la ubicación del anticiclón de las Azores al norte de Canarias orientado de oeste a este y a una baja subsahariana más al sur. Ambos sistemas generarán de nuevo un fuerte gradiente de presión e intensos vientos del este en capas bajas que llevará polvo y arena del desierto sahariano hacia las Canarias y el Atlántico tropical oriental.
A diferencia de la vivida en los carnavales de febrero de 2020 es que no hay una dana y baja en superficie al oeste de Canarias que succione e intensifique el viento hacia las Islas. En esta situación de primeros de marzo de 2020 no hay dicha dana/baja al oeste de Canarias.
Las temperaturas durante este periodo subirán y la sequedad del aire será notoria. Los índices meteorológicos relacionados con los incendios en Canarias aumentarán.
En principio, la irrupción no será tan intensa e histórica como la de finales de febrero de 2020 que obligó a suspender o desviar vuelos, cerrar aeropuertos, suspender clases y actividades de Carnavales y actividades deportivas. Además, se produjeron incendios devastadores en Gran Canarias y Tenerife.
Habrá que estar atentos a la evolución meteorológica.