La Semana Santa, festividad religiosa que conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, se celebra en toda España con procesiones y representaciones cristianas, especialmente destacadas en ciudades como Zamora, Sevilla, Málaga, Granada, Cuenca y Zaragoza.
Además de su aspecto religioso, es una celebración cultural y tradicional que también destaca por la gastronomía, mostrando las raíces culinarias del país y sus regiones. Aquí te mostramos algunas de las delicias más típicas de estas fechas
Uno de los dulces más importantes de la semana. Este postre que no suele faltar en ningún hogar español en estas fechas está hecho con pan, leche, huevos, canela, azúcar y aceite de oliva.
Buenos días
— Sergio (@Quarath1) March 14, 2024
¿Sabíais que las torrijas tiene su origen en la Roma clásica, donde la receta aparece ya en el S. IV en la obra de Apicio, y son propias de la Semana Santa, ya que al prohibirse comer carne, también se consumía menos pan y era una forma de dar salida al pan duro? pic.twitter.com/GWQ3zn3emU
Antiguamente se solía hacer para aprovechar las sobras del pan duro. Es blando y en algunas zonas se le suele añadir un poquito de miel para darle más sabor.
El bacalao es una de las comidas más tradicionales en toda España. Algunas recetas son las pavías de bacalao, bacalao ajoarriero, o al pil pil. Sin embargo, los buñuelos de bacalao son los más famosos.
En el siglo XII, durante el asedio de Sevilla, la escasez de alimentos llevó a la población a crear este manjar con bacalao y harina. Esta tapa sevillana es ahora una tradición en la época de Semana Santa.
El potaje de vigilia, plato típico de Semana Santa en España. Este surgió durante la Edad Media debido a la abstinencia de carne establecida por la Iglesia Católica, promoviendo el consumo de pescado y legumbres.
Es un guiso humilde que combina legumbres y bacalao, sin carne para cumplir preceptos religiosos. Con garbanzos, espinacas, cebolla, ajo y pimiento, se sirve los viernes de Cuaresma.
Otro plato típico de la Semana Santa son las sopas de ajo. Es tradicional de la región de Castilla y León. Aunque tiene gran relevancia durante esta festividad, es una comida común consumida durante todo el año.
Esta receta requiere ingredientes básicos como ajo, pan duro, huevos, caldo o agua, pimentón dulce y aceite de oliva. Aunque algunas variantes pueden incluir jamón, se puede adaptar fácilmente a la Cuaresma.
La porrusalda, plato típico vasco, se ha extendido por toda España, siendo una opción común durante la Semana Santa. Este caldo de puerros, patata y, en algunas variantes, bacalao y otras verduras, es un tesoro culinario humilde pero delicioso.
Originario del medio rural, su simplicidad y sabor lo han convertido en un plato apreciado en toda ocasión.
La Mona de Pascua, con origen en el siglo XV, pasó de ser un simple pan con huevo duro a un pastel elaborado con base de bizcocho y chocolate.
Have you ever tried #MonaDePascua at #Easter? It's a sweet pastry along Spain's Mediterranean coast. It comes in brioche with eggs or adorned with chocolate. Delicious!
— Spain (@spain) March 17, 2024
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Es típico de Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares y Murcia. Decorada con figuras de chocolate, es una tradición donde los padrinos regalan este pastel a sus ahijados el Domingo de Pascua.
Otro postre típico del norte de España durante la Semana Santa es la leche frita. Tradicional en el país al igual que muchos otros postres como las torrijas e incluso las rosquillas, los pestiños o las aceitadas en Zamora. Es fácil de hacer solamente con leche, azúcar, huevos, harina y canela.